Una de las consecuencias directas del confinamiento, en una economía basada en el consumo - especialmente de turismo y ocio, donde se produjo un cese total de la actividad- , ha sido la pérdida de empleos. Ante la falta de medidas sociales de protección, se produce el empobrecimiento de los hogares. La situación de partida no es la misma según el género y, como podemos apreciar en algunos indicadores, también viene determinada por la nacionalidad de la persona (pocos de los disponibles están segregados por nacionalidad).
No contamos con datos que identifiquen a la población trans ni a trabajadoras y trabajadores sin contrato, aunque la OIT y la OMS estiman que se han perdido millones de puestos de trabajo "irregulares" durante la pandemia.
Pese a que las mujeres ocupan menos puestos de trabajo, se han acogido en mayor medida a los ERTE (expediente de regulación temporal del empleo), la fómula que ha impuesto el gobierno para paliar despidos. Acogerse a un ERTE, si bien evita el despido, supone una reducción del sueldo.
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INDICADOR
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FUENTE
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| salario medio |
Ministerio de trabajo y economía social INE |
| tipo de contrato | |
| número de ERTES | Ministerio de Inclusión social, Seguridad Social y Migraciones |
| tasa de paro |
Estadística sobre el impacto del COVID-19 en el trabajo, ILOSTAT Organización Internacional del Trabajo (OIT) |
| tasa de empleo | |
| pérdida de empleo |
La pandemia ha tenido fuertes impactos en el mundo del trabajo a nivel global. Las y los trabajadores más precarios/as no sólo se han visto más afectados/as, sino que la recuperación es más difícil y lenta en su caso. La International Labour Organization recoge datos al respecto en esta sección dedicada a los impactos de la COVID-19.
Vivir en pareja y tener hijos reduce, en general, la actividad laboral de las mujeres. Estas mujeres son las que han visto su actividad laboral reducida en mayor medida debido a la pandemia. Este dato nos interesa especialmente para tener en cuenta los recursos con los que cuentan las mujeres para salir de la violencia machista:
El confinamiento domiciliario ha supuesto un cambio radical en las formas de socialización de la mayoría de la población, pero tenemos que tener en cuenta, especialmente, aquellas personas que vivían solas a principio de 2020 y que se han visto obligadas a hacer frente así a la limitación de movimientos y de interacción social (sería también interesante valorar los impactos de las redes comunitarias que se generaron informalmente). Entre ellas, destacamos a las personas mayores de 65 años y a las personas adultas con menores a cargo, en ambos casos mayoritariamente mujeres:
Otra cuestión a tener en cuenta es la exposición al virus. Si valoramos el sector sanitario en función del género, vemos como las mujeres ocupan la mayoría de los puestos de trabajo que han estado en contacto directo con las personas infectadas.
Estudios e informes
> Derechos sexuales y reproductivos:
¿Cómo ha sido el acceso a los servicios de atención en salud sexual y en salud reproductiva? ¿Se han garantizado los derechos en este campo? o, al contrario, ¿se han vulnerado derechos básicos que ya había costado conquistar?
La salut i els drets sexuals i reproductius a la ciutat de Barcelona, 2020:
Estadística de la interrupció voluntària de l’embaràs a Catalunya, 2020
Proyecto en curso "Derechos sexuales y reproductivos en tiempo de pandemia: maternidad y Covid-19 en Cataluña" de la Cátedra Unesco, mujeres, desarrollo y cultura.
> Estudios específicos sobre los impactos de género: