Resumen
Con el desarrollo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), en los últimos años el consumo de pornografía ha aumentado considerablemente tanto en
España como a nivel global. Su facilidad de acceso, los contenidos mayormente gratuitos que ofrece, lo ilimitado de sus contenidos y otras características hacen que se encuentre al alcance de cualquier persona realizando una sencilla búsqueda en internet. La población adolescente y joven se encuentra expuesta a estos contenidos y de hecho varios estudios han señalado que los menores empiezan a consumir pornografía a edades cada vez más tempranas, concretando que son los hombres quienes realizan un consumo mayor que las mujeres, además de hacerlo con una mayor frecuencia. Ante el déficit de una educación afectivo sexual, jóvenes y adolescentes se socializan en estos contenidos que repercuten en sus actitudes sexuales. Además, varios estudios han indicado que los
vídeos de pornografía muestran agresiones tanto físicas como verbales hacia las mujeres. El incremento del consumo de la pornografía 2.0, junto a ese déficit de educación afectivo sexual suponen dos de las mayores amenazas al principio de la igualdad por lo que
se evidencia una necesaria respuesta basada en políticas coeducativas para erradicar el sexismo que transmite la pornografía.