Resum
En Barcelona se han desarrollado diferentes prácticas para controlar y regular el espacio público de la ciudad. Con relación a la prostitución, se han implementado una serie de mecanismos para, en definitiva, limitar el libre ejercicio del trabajo sexual callejero. El objetivo de este artículo es presentar una doble lectura del espacio en relación al trabajo sexual. Por un lado, se examinarán las diferentes políticas públicas y normativas ideadas para eliminar de las calles los “problemas” que “incomodan” al “buen” ciudadano. Y, por el otro lado, particularmente atendiendo al caso de las travestis brasileñas trabajadoras del sexo, se analizarán las prácticas que ellas han creado para seguir viviendo de una actividad que no sólo representa la única fuente de ingresos a su alcance, sino que es el principal medio que las empodera y les permite exhibir públicamente su feminidad. (Extraído del documento)